6 Razones para llamar al Pediatra
Estar enfermo no es divertido ¿Niños enfermos en casa? Si están resfriados, generalmente se recuperan por sí solos en un plazo de siete a 10 días, pero en algunos casos, esos resfriados pueden convertirse en una afección más grave que requiere atención médica. Si nota alguna de las siguientes señales de advertencia en sus hijos, tiene motivos para llamar al pediatra.
Señal de Advertencia Nº 1: Fiebre Alta
Una fiebre de 105 F o más puede significar que su hijo tiene otro problema, como faringitis estreptocócica. Si su bebé tiene menos de 3 meses, también debe llamar a su médico si tiene fiebre de 38 grados o más.
Señal de Advertencia Nº 2: Síntomas que persisten después de que desaparece la fiebre
La mayoría de los niños comienzan a animarse después de que baja la fiebre. Pero si su pequeño todavía parece cansado y miserable después de que baja la cifra del termómetro, podría significar que está deshidratado o incluso que tiene una infección más grave, como meningitis, así que comuníquese con el consultorio de su médico lo antes posible.
Señal de Advertencia Nº 3: Sibilancias o vómitos al toser
Llame a su pediatra si la tos hace que su hijo jadee o vomite. Es posible que desee hacerse una prueba de detección de asma o tos ferina.
Señal de Advertencia Nº 4: Síntomas que no mejoran
A veces los niños se resfrían dos veces seguidas, por lo que pueden estar enfermos durante más tiempo que el normal de una semana. Pero si parece que su hijo no está mejorando y su secreción nasal persiste durante más de 10 días, vale la pena llamar a su médico.
Señal de Advertencia Nº 5: Erupción con fiebre
Los niños pueden sufrir erupciones causadas por virus y reacciones alérgicas. Pero si la erupción no palidece (o desaparece) cuando la presiona, llame a su pediatra de inmediato. Puede ser un signo de una infección grave.
Señal de Advertencia Nº 6: Presentimiento de que algo anda mal
Creo firmemente en el “sexto sentido” o intuición visceral de una madre. Usted es quien mejor conoce a su hijo, así que, si algo no le parece bien, llame a su médico. Es mejor abordar sus inquietudes desde el principio, para que podamos detectar cualquier enfermedad lo antes posible.